Siempre hay algo que contar...
En realidad no sé que escribir, pero no porque no haya nada que contar, sino que hay tantos temas que no sé cual de ellos tocar para esta entrada. Traté de empezar hablando de que siempre uno encuentra la manera de como hablar a alguien en quien uno le tiene interés, pero no sabía como hacerlo, por eso preferí iniciar de esta manera.
Ahora, cuando estamos interesados en alguien, buscamos alguna excusa para hablarle, ya sea por persona o por Internet. Algunos somos más nerviosos y solo nos atrevemos a hablarles por la segunda manera mencionada (o redes sociales), pero hay veces que es importante utilizar el cara a cara (el cual es el medio de comunicación más acertivo) para poder ganar algún punto en la relación que quieras.
Como algunos, de los que leen mis entradas, saben que mis problemas con el amor son muchos y que al tratar de ser un caballero a carta cabal los planes que uno tiene no salen como se esperan.
Justo ahora estoy en la universidad y estoy viendo a una chica a la cual le quiero hablar de hace tiempo (disculpen por no haber escrito sobre la vida universitaria de cachimbo, todavía) y creo que ella está esperando a que le hable o solo me esta mirando y diciendo este chico debe estar loco.
Bueno, nunca me atreví a decirle algo, esta chica se fue y hasta ahora no la he vuelto a ver. Pero llegue a tener claro qué le iba a decir. Algo poco complicado de explicar, pero fácil de decir... Eso es lo que esperan ella... (Chicas, si me equivoco, corriganme).
En realidad, ese es un caso sobre como la vergüenza impide poder entablar una conversación con alguien que te atrae. No es un caso de la vida real, aunque me hubiera gustado que lo sea.
En realidad, ese es un caso sobre como la vergüenza impide poder entablar una conversación con alguien que te atrae. No es un caso de la vida real, aunque me hubiera gustado que lo sea.
Comentarios
Publicar un comentario