¿En qué parte está?

Imagen: Psyciencia
Libros, películas, tus clases, tu habitación, tu cuerpo, etc. Cuando te refieres a ellos y quieres ser específico, lo divides en partes y señalas a la sección que te refieres. Sin embargo, las generalizaciones son fáciles de hacer. Están esas conversaciones en donde se repreguntas por el lugar:

  • He visto esa tienda en la avenida.
  • No me di cuenta. ¿Dónde dices?
  • En la avenida.
  • Eso lo entendí, me refería en qué cuadra.

Si mi profesor de Técnicas de Expresión Escrita leería este inicio, me diría que estoy errado al poner una conversación tan pronto en el inicio. Inclusive, mi profesora de Introducción al Periodismo me jalaría por falta de precisión.

Las personas solemos tan solo ver y casi nunca observamos. Vemos lo completo, pero no observamos las partes. No observamos aquello que está al frente nuestro, pero que está ahí y quiere que lo observemos. Vuelvo a repetir que si mi profesor de técnicas leería esto, pues me jalaría, pero no dejo de decir la verdad. Nuestro entorno inmediato nos pega a gritos que estemos siempre atentos a él, pero el cerebro no siempre reacciona así.

Hay que ser sinceros y admitir que no percibimos aquello que el Reduccionismo propone, entender la realidad a partir del estudio de sus componentes más elementales. Y nos proponemos utilizar el método científico del Holismo, estudiamos el todo y sólo vemos el panorama. Si mi profesor de filosofía leería esta parte, me jalaría por hacer referencias banales sobre los métodos científicos, pero creo que quedan bien como metáforas.

Para tanto alboroto, espero que sea pertinente los siguientes párrafos que forman parte de una mera reflexión personal.

Lo que veo cuando te observo no es lo que todos creen ver, porque solo te ven. Es esa parte que no contiene un orden cronológico o fisiológico. Es ese fragmento que me encanta observar cada vez que mi mente no está distraído con el mundo cotidiano, con ese universo lleno de costumbres y ritos que te quieren sumisa. Es esa parte que se ubica en una vida sin tiempo, pero que el tiempo siempre reclama. 

Me encantaría que no te pierdas cada vez que crees que sólo soy una parte y no la historia completa. Se necesita estar en la visión de alguien para sentir que en verdad existes. Si estás en esa parte del mundo en donde gritas y nadie te escucha, ¿estás seguro que existes? ¿En verdad has gritado? ¿Esa sombra que produce el sol y tiene figura de cuerpo humano es tuya? ¿En qué parte está aquello que te demuestra que estás en aquel lugar que deseas estar para que alguien (ese alguien) te observe y no sólo te vea?

Formemos parte y unamos la fuerza necesaria para que ese todo sea observado y analizado por partes. Para que entiendan que tú y yo somos más que la parte de una historia ni la historia completa, sino el narrador omnipresente que se sabe la historia desde el inicio al final, cada parte de ella.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Amor de mis amores

Carlos Cornejo – Periodista: “Vivimos tiempos de mucha confusión”