Vacaciones... :):

En realidad, empezar unas vacaciones en el norte es algo extraordinario. Bueno como ustedes ya saben, me toco iniciar el año en Trujillo (Ciudad de la eterna Primavera), el mejor lugar para empezar el año. Ni por que voy decenas de veces a ese lugar, no me aburro. Aunque sí hay cosas que no me hacen extrañar Trujllo y hace que prefiera estar en mi Lima querida, bueno es que Trujillo se volvió un poco como a Lima, tanto por los centros comerciales y todo eso, y para todo eso prefiero estar en una ciudad cual verdaderamente conozco al cien por ciento, o al menos en su mayoría.
Después de haber disfrutado una gran noche en el Canana de Tujillo, una noche que fue de lo más divertido, porque baile hasta el momento que nos tuvimos que ir. Pero bueno, al día siguiente, salimos definitivamente hacia el norte, es decir de Trujillo, hasta donde nos agarre la noche, pasamos primero por Pacasmayo, un lugar muy bonito y tranquilo, excepto por la industria que se ubica ahí, pero no le quita absolutamente lo bonito, de ahí terminamos en Chiclayo (Ciudad de la Amistad).

En Chiclayo vive mi tío y padrino de bautizo, el cual nos ayudó en una historia (que en unos párrafos más abajo leerás), pero bueno, nos dijo que mi familia y yo nos quedemos hospedados en su casa esa noche y así fue. Al día siguiente, íbamos al museo de Tumbas Reales, todo emocionados porque es muy bonito el lugar, además de ser uno de los 10 mejores museos del mundo, y mi hermana, feliz porque es la primera vez que entra, que se ubica en el distrito de Lambayeque, en Chiclayo, pero justo estaba cerrado. Y de ahí, tuvimos un viaje largo hasta llegar a Tumbes, un lugar muy acogedor y pequeño, pero inclusive que llegamos de noche, no dejaba de hacer calor (no es por nada, pero el norte es muy caluroso), pero lo bueno que nos hospedamos en hotel con aire acondicionado. Llegamos a un lugar tan lejos como Tumbes, para llegar a comer un pollo a la brasa, y ni si quiera uno con sabor del norte, sino de Norky's. Además que llegamos justo en el aniversario de Tumbes, sin embargo no había mucha diversión porque era lunes.

Al día siguiente nos toco ir hasta Ecuador, ahí nos dimos una perdida extraordinaria, porque entramos por un lugar que sin pensar llegamos regresando a Perú y pasamos por un lugar que a la justa pasan carretillas (tomando en cuenta que el carro de mi papá es un Kia Sportage), y terminamos estacionándonos cerca a la comisaría de Aguas Verdes, justo también a una cuadra del puente que nos une a Huaquillas, Ecuador. Sé que es un poco confuso los que les cuento, pero creanme que para mi también lo es. En Huaquillas compramos cosas que claramente eran menos costosas a lo que podemos conseguir en Lima, aún así, no dejaba de ser un precio no tan módico. Al finalizar en Huaquillas, terminamos en un hotel en la playa Zorritos llamado "María del Mar", un bonito hotel también con aire acondicionado y con vista a la playa, además de una piscina. Ahí terminamos jugando "Jenga". Después de pasar una noche evitando que nos piquen los zancudos, nos metimos un rato a la playa y piscina para salir y pasar por las diferentes playas hasta llegar a Sullana, como por ejemplo Mancora, que de por cierto, no tiene nada bueno que comentar, porque todo resulta siendo decepcionante, excepto su vida nocturna, eso es lo único "divertido". Por el otro lado estaba Cabo Blanco y Punta Sal, playas relajantes y muy cuidadas por las personas que viven o se quedan ahí.

Ya en Sullana, tuvimos que afrontar el primer susto de nuestro viaje. Como ya se hacia de noche, estábamos en duda si ir a Colán o quedarnos en la misma ciudad de Sullana, pero por un tema de aventura, decidimos ir para Colán, pero antes de eso, le preguntamos a un policía de cuanto tiempo nos llegaría tomar para llegar a Colán y nos llego a comentar que en unos veinte minutos estaríamos por ahí. Por lo que nos decidimos completamente en ir. Pasaron los veinte minutos, a una velocidad ligeramente alta (100km/h), y no había ni un letrero que nos dijera donde estábamos, hasta que vimos un letrero diciendo: Siguiente entrada Pueblo Nuevo de Colán. Nosotros pensamos que ese era el lugar a donde teníamos que ir, además ya no teníamos combustible y no sentíamos aliviados, pensando de que en ese lugar había un grifo. Cuando empezamos a preguntar si estábamos en el lugar correcto, nos dijeron que no, el lugar que nosotros queríamos ir es Colán, la playa, y que faltaba 20 minutos más para llegar a nuestro destino (En ese momento maldecimos al policía), el problema era que no teníamos combustible para ese tramo ni para regresar a Sullana, por lo que tuvimos que buscar por donde sea un grifo y para ellos el grifo era una cochera que los abastecía de gasolina y tuvimos que ir ahí para poder llegar hasta Colán, pero nos costo bien caro (literalmente).

Al llegar a Colán, no sabíamos donde quedarnos y nos quedamos en lo que decían ser unos bungalows y comimos unas hamburguesas muy ricas en uno de los puestos de por ahí. Solo había un problema, nos encontramos con algunas personas que fumaban o consumían sustancias no tan legales (en Perú) que digamos, pero felizmente no ocasionaron ningún problema. De ahí nos fuimos a descansar por que el susto nos dejo agotados y nos quedamos todos dormidos viendo El Día de la Independencia.

Ya después del rico descanso, fuimos un rato a la playa, mi hermana se bronceó un poco y después nos metimos un rato al mar, fue la única playa la cual entramos al mar, y de ahí salimos para llegar a Piura, lo que nos llevo a dar en el Real Plaza de ese lugar. Y como sabíamos que no íbamos a aguantar el hambre, comimos algo chico en el Patio de Comidas. Antes de irnos de Piura, fuimos a comprar chifles, los más ricos del Perú, para regalar cuando estemos de regreso. Llegando a Chiclayo, llamamos a mi padrino para avisarle que ya estábamos de regreso por ahí.

En Chiclayo, llegamos directo al Real Plaza de esa ciudad, por que sabíamos que mi padrino estaba de guardia, por lo que salía más tarde y estábamos haciendo tiempo para poder ir a cenar con él y luego a descansar en su departamento que nos ofreció nuevamente. Al día siguiente, como mi hermana todavía quería ir a visitar el Museo Tumbas Reales de Sipán, fuimos y esta vez sí estaba abierto, entramos solo ella y yo, yo fui su guía. Después de todo eso, fuimos a almorzar con mi padrino y ya después decidimos irnos de regreso a Trujillo.

Hasta este punto era todo muy bonito, más de lo que yo espera, hasta tuvimos toques de aventura, como la de Colán, además había conocido lugares que nunca antes he visto en mi vida y que ni sabía que existían, además de no saber que existía energía eólica en mi país, aunque sea de privados. Aprendí varias cosas sobre la vida y encontré razones por querer más sobre qué es la vida. Pero esto último solo se puede entender mejor porque en la entrada de Puerto Eten, ya de regreso a Tujillo, pasó algo que no pensé que iba a pasar y muchos de ustedes se preguntaron porqué poner la imagen de una camioneta abollada, porque cuando mi papá adelantaba para pasar a un camión que estaba delante suyo, además de seguir a un auto rojo que hacía que mi padre esté más seguro para poder hacerlo, no se había fijado que venía un carro en sentido contrario y mi papá se dio cuenta, se desvió para un arenal con unas casas a 10 metros. Después de 5 segundos estábamos en la arena luego de haber dado 4 vueltas en nuestro eje por el choque que nos dio el carro que venía en sentido contrario porque tubo la misma idea de irse para ese lado para no chocarse con el auto rojo, pero finalmente se chocó con nosotros. En ese momento lo único que pude hacer es ver que si los demás estaban bien y la única lastimada era mi hermana porque el choque fue justo en el lugar donde estaba ella. Luego de ver que mi hermana estaba lastimada, pero nada de alta gravedad, solo golpes fuertes, ella me preguntó dónde estaban mis lentes, y yo no me había dado cuenta que no tenía lentes, inclusive estaba viendo perfecto hasta que mi hermana me lo mencionó, por suerte, mi hermana los encontró y estaban intactos. Tuvimos que pasar por varias cosas, ir a comisaria, llevar nuestras cosas a otro lado y gracias que mi tío todavía estaba cerca y nos ayudó para poder llevar nuestra cosas y nos ofreció otra vez su departamento. Creo que eso me volvió un poco más fuerte, porque tener que ver a mi hermana lastimada, también a mi mamá sin poder reaccionar al momento y mi papá sintiéndose totalmente culpable de casi matar a su familia, me hizo guardar todo mi temor de lo que pueda pasar y ser quien tenga que ser el fuerte para que mi familia no se termine de desmoronar. Mi hermana se fue a ver a una clínica y todo estaba correctamente, sólo eran golpes.

En la noche del choque, después de haber tenido que aguantar todas las lágrimas, al entrar al cuarto donde dormía, cubrirme con la sabana y al estar solo, por fin tuve el momento de desahogarme, pero sin que nadie me vea, no por orgullo, sino para que ellos no piensen que soy una preocupación más, yo quería que ellos no tuvieran ninguna más. Lo bueno que al día siguiente aprendí que tan importante es la familia y que siempre va estar para uno cuando lo necesita, porque la familia de mi papá salió desde temprano desde Trujillo a Chiclayo para poder saber en que nos podía ayudar. Contaría más de lo que paso después del choque, pero sería alargarlo mucho más y sé que para este punto algunos ya se aburrieron. Solo me toca decir que nos quedamos un poco traumados, porque cuando mi tío, que vino de Trujillo, manejaba y también adelantaba nosotros nos sentíamos bien incómodos, pero como nos estaba haciendo un favor, no decíamos nada. Al ya estar en Trujillo solo pensamos en regresar a Lima lo más pronto y tuvimos que viajar en bus, todos fueron a despedirnos y nos sentimos tan protegidos, que mi familia se puso a llorar y yo conteniendo mis lágrimas porque tenía que ser fuerte, algo que aprendí de un primo es que no puedo hacer que mi familia sienta que está sola por mi parte y es algo que nunca voy a permitir.

Los que llegaron a este punto saben cuál es el mensaje de esta entrada, espero que les haya gustado y hasta una pronta oportunidad... Empiezo clases el 24 de Marzo a las 7:00 am, así que muy pronto sabrán de mí, para terminar de contar sobre mis vacaciones...

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