Valió la pena cantar

Ciento noventa y cinco años. El Perú cumple ciento noventa y cinco años. Ciento noventa y cinco años desde que un argentino tuvo que venir al Perú para declarar un acta que diga que el centro del virreinato español es libre e independiente por la voluntad de un pueblo que sólo le hacia caso a un extranjero.

Al empezar esta entrada, pensé criticar el poco nacionalismo que mucho peruano tiene actualmente con su país, pero al escribir el primer párrafo, me di cuenta que siempre estuvimos jodidos. Siempre estuvimos destinados a fracasar como nación. Fracasamos al sentir que nuestra nación es un conjunto de varias naciones. Naciones que son tan hermosas como la que un occidental pueda imaginarse de su propia cultura.

Perú empató con Ecuador el último miércoles 8 de junio. No obstante, en el primer tiempo, la selección blanquirroja logró dos tantos y para variar "toda una nación junta gritó GOL para celebrar el triunfo" de once cojudos que corren de arco a arco. Cuando vi en Facebook las reacciones sobre el primer gol, leí por ahí que decía "Valió la pena cantar el himno". ¿Valió la pena? Es decir, si no anotaban algún gol, ¿voy a lamentar haber cantado el himno que muestra un sentimiento de reconocimiento nacional? ¿Te debería dar flojera cantar el himno? 

No quiero que se mal interprete mi opinión sobre el fútbol. Yo respeto mucho ese deporte porque, como toda disciplina, exige un alto rendimiento físico para poder correr tantos kilómetros en 90 minutos.

Críticas al himno tengo un montón. Tenemos un himno que se limita a mencionar costa y sierra. ¿Dónde queda la selva? ¿Dónde queda un espacio territorial olvidada por el centralismo limeño? ¿Por qué no permitir a esa población ser parte de una composición musical que representa a un país en donde viven? ¿Por qué no nos preocupamos para que ellos se sientan peruanos? ¿Pero, peor aún, por qué no nos preocupamos para que nosotros nos sintamos peruanos?

Mucho arequipeño sigue pensando que su región debería independizarse. Sabemos que Arequipa puede tener una deuda con el resto del país por lo que pasó en la guerra con Chile. Sin embargo, ¿Es necesario seguir con la misma pataleta? Se tiene que hacer una lucha constante para que todos los peruanos no veamos la historia de un país con odios y rencores. La unificación del país es lo que necesitamos.

Así que por más que, el 5 de junio, luchamos por un "No" a alguien, esta vez debemos de juntarnos con ese alguien y recoger sus ideas e implementar lo mejor para este país. Cuando se vive en polarización se es imposible ser parte de una idea unificada. Propongamos ideas y logremos integrarnos.

Perú jodido, sí. No por el Estado, sino por su población. De esa población que tiene la oportunidad de luchar, ser escuchado y que lamentablemente se queda callado. 

Por ahora, espero que les guste y que se den cuenta que hay cosas que todavía tenemos que reflexionar como nación. Además que cómo personas que tenemos la oportunidad de poder producir cambios.

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